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El Gobierno de España está evaluando una posible subida del tipo máximo del IRPF para las rentas del capital, que repercutirá en las caídas más elevadas del impuesto. Esta medida forma parte de su plan fiscal, que deberá presentar esta semana en Bruselas. El Ejecutivo, bajo la dirección de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se basa en el Libro del Banco Tributario 2022 y prevé utilizarlo como guía para la próxima reforma tributaria.
El documento enviado a la Comisión Europea confirma que el Gobierno implementará medidas para hacer más eficiente el sistema fiscal y aumentar los ingresos, siguiendo las recomendaciones del Comité de Expertos que buscan promover la equidad. Se propone que la relación entre ingredientes y PIB crezca 0,3 puntos entre 2025 y 2031.
Una de las sugerencias del Libro Blanco es reformar el impulso sobre el alquiler para corregir las distorsiones y destaca que España es uno de los pocos países europeos que no ha adoptado un modelo dual. Aumentar el impuesto sobre las ganancias de capital podría tener un efecto redistributivo, especialmente para aquellos con ingresos altos que actualmente gravan las ganancias de capital en las actividades laborales más bajas.
El partido Sumar apoyó esta iniciativa, sugiriendo aumentar la rentabilidad máxima del capital al 33% y establecer un nuevo umbral para rentas inferiores a 150.000 euros, que podrían generar 500 millones de euros anuales.
Otras medidas fiscales en estudio
El plan fiscal también incluye sugerencias para estimular la transición energética. Impide la creación de nuevos impulsos ecológicos que supongan una carga para actividades como la aviación, el uso de infraestructuras, la gestión de residuos y la extracción de agua. La intención es alinear la fiscalidad española con la de la eurozona, con estimaciones de ingredientes que podrían oscilar entre los 6.000 y los 15.000 millones de euros.
Los expertos coinciden en que los impuestos ambientales son fundamentales para implementar el principio de «quien contamina, paga». Actualmente, España tiene una baja recompensa por los insumos verdes en comparación con otros países europeos.
El ministro Montero también evalúa propuestas para aumentar la carga fiscal sobre la contaminación, incluyendo gravámenes a yates y aviones privados.
Evaluación de beneficios fiscales
El plan estructural fiscal busca evaluar el impacto de los beneficios fiscales. Afirma que estos beneficios son temporales y están sujetos a una evaluación independiente para determinar su efectividad. En particular, prestará atención al impuesto de sociedades y a las deducciones fiscales, que en algunas ocasiones no se aplican en su totalidad.
Las deducciones fiscales, como las dirigidas a los socios y empresas de I+D+i, pueden permitir a las empresas reducir significativamente su carga fiscal, lo que podría alterar la equidad del sistema fiscal.
En resumen, el gobierno español está en el proceso de reformar la estructura tributaria, buscando aumentar la equidad y eficiencia del sistema tributario, al tiempo que enfrenta críticas y expectativas sobre la efectividad de estos promedios.
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