El presidente polaco, Andrzej Duda, ha tomado juramento a los ministros que formarn el Gobierno que dejar de existir en 14 das. La ceremonia solemne prevista para esos casos se convirti en el penltimo acto del sainete que el partido Ley y Justicia (PiS) se ha empeado en representar con el visto bueno de la Jefatura del Estado.
El primer ministro saliente y entrante, Mateusz Morawiecki, tendr a partir de ahora dos semanas para encontrar una mayora en el Sejm (la Cmara Baja), algo que l mismo considera improbable. Este fin de semana declar que se da a s mismo un 10% de posibilidades de ganar un voto de confianza en el Parlamento.
El PiS se hizo en las elecciones parlamentarias del pasado 15 de octubre con 194 votos en el Sejm y no tiene un socio de coalicin que le d la mayora. En cambio, el grupo formado por la Coalicin Cvica, el Partido Popular Polaco, Polonia 2050 y Nueva Izquierda suman 248 votos de los 460 que integran el hemiciclo. Estos partidos han firmado un acuerdo de coalicin y su candidato a primer ministro es el presidente de la Plataforma Cvica y ex presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
Andrzej Duda, el presidente, procede del PiS y el hecho de que se haya prestado a lo que la oposicin ha calificado de «espectculo bochornoso» refuerza las sospechas de su inters en convertirse en heredero del lder del citado partido, Jaroslaw Kazcinsky.
Negarse a encargar la formacin de Gobierno a la formacin ms votada en las elecciones del pasado 15 de octubre, pese a haber quedado muy lejos de la mayora parlamentaria, se hubiera interpretado como una falta de lealtad entre los suyos. Duda, asimismo, estaba obligado a dar al PiS el tiempo que reclamaba para intentar formar gobierno mediante la nica forma que podra hacerlo: incitando al transfuguismo.
As, el portavoz de PiS afirm que Morawiecki «tiene seales» de diputados de la oposicin que quieren integrarse en su propuesta de Ejecutivo. «Las conversaciones se llevan a cabo entre bastidores», afirm Rafal Bochenek en la Polskie Radio 24.
Segn el portavoz, los diputados de la oposicin que negocian su integracin en la propuesta del Gobierno que Morawiecki presentar al Parlamento mantienen silencio «porque si lo dijesen pblicamente seran acosados». «Las decisiones finales se vern el da de la votacin», dijo.
Si hay trnsfugas, sern del PSL, partido que comparte con el PiS afinidad ideolgica, y en especial su lder, Wlasislaw Kosiniak-Kamisz, ha sido sealado repetidamente por Morawiecki como el socio ms probable para tratar de formar una alianza capaz de formar Gobierno. Desde las filas del PSL han negado cualquier posibilidad de acuerdo.
La caa de pescar diseada que Kaczynski ha reconocido usar ha sido la de un Gobierno compuesto de expertos, personas que no hayan ocupado anteriormente cargos y polticos especializados en sus respectivas reas. Caras nuevas y ms de la mitad mujeres.
En las ltimas semanas, Morawiecki haba hecho campaa a favor de una «coalicin de asuntos polacos», una coalicin sin siglas, con cabida para todos pero siempre bajo las del PiS. Abog por un Ejecutivo «significativamente ms pequeo, con menos carteras y compuesto por un gran nmero de mujeres».
Adems de proponer un «pacto nacional por el bienestar» a las fuerzas polticas rivales para comprometerse a mantener los programas sociales, como las ayudas a la natalidad y las dos mensualidades extra para pensionistas, que el PiS implement durante sus mandatos.
«La poltica social debe estar ms all de las disputas polticas», asegura Morawiecki, dispuesto a «aplicar puntos de los programas» electorales de la oposicin para, segn explic, «formar una especie de contrato social».
Rechazo de todos los partidos
Pero a pesar de sus repetidos ofrecimientos a la oposicin, y de las «seales» que dice tener de ciertos diputados, lo cierto es que todos los partidos lo han rechazado, incluido la formacin Confederacin. Duda les ofreci la presidencia del Sejm para facilitar las conversaciones con el PiS.
Confederacin, con 18 diputados entre sus miembros, no ha picado. «Reiteramos nuestra declaracin de que no hay posibilidad de un gobierno conjunto», ha asegurado. «No hay mayora y, adems, somos crticos con el gobierno de Mateusz Morawiecki, con las concesiones en asuntos fundamentales para la soberana polaca frente a la Unin Europea y con la poltica econmica del gobierno», declar hace unos das el vicepresidente del Sejm, Krzysztof Bosak, copresidente de la Confederacin y presidente del Movimiento Nacional.
Las posibilidades de que el Gobierno de Morawiecki obtenga el apoyo de la mayora de los diputados del Sejm son nulas. «Sabemos que se trata de una misin extremadamente difcil, pero slo sabremos lo que pasar en el momento de la votacin», declar el ex jefe de la Cancillera, Michal Dworczyk.
En el PiS, como aventura Morawiecki, no existe la conviccin de que en estas dos semanas que quedan de cuenta atrs se forme la mayora que necesita el partido para mantenerse en el poder.
El ltimo acto ser pues el 11 de diciembre, cuando la mayora del Sejm vote ‘no’ al primer ministro y a su propuesta de Gobierno. Slo entonces ser el turno de la oposicin y de Tusk, pero no ser a iniciativa de Duda sino del Parlamento.
Lo que suceda con el PiS ser otro captulo. Analistas polacos opinan que su paso a la oposicin ser la cada de Morawiecki. El ganador de la fracasada tctica dilatoria en la entrega del poder es Duda. Tiene muchas opciones de suceder a Kaczynski una vez concluya su mandato en la Jefatura del Estado.