Da 37 de la guerra Israel-Hamas
Al menos dos bebs prematuros han muerto por la falta de electricidad. Personal mdico del hospital Al Shifa asegura que el Ejrcito israel dispar a civiles que trataban de huir del centro
El Ejrcito israel ya se encuentra en el centro de Gaza y ha intensificado en las ltimas horas los ataques contra el mayor hospital de la ciudad, Al Shifa, donde Israel cree que Hamas tiene tneles que conducen al cuartel general de la organizacin. El centro sanitario ha recibido varios impactos durante la noche y francotiradores israeles habran disparado a los civiles que trataban de huir del centro, segn cont el personal sanitario a la Media Luna Roja Palestina. En el hospital todava hay 1.500 pacientes, 1.500 miembros de personal mdico y entre 15.000 y 20.000 personas del norte de Gaza que se hospedan en el centro, en busca de refugio, segn datos del ministerio de salud gazat.
El director del hospital, Mohammed Abu Selmiya, declar que las instalaciones se han quedado sin electricidad. «Los dispositivos mdicos se han detenido. Los pacientes, especialmente los que estaban en cuidados intensivos, empezaron a morir», seal por telfono a la emisora Al Jazeera. El testimonio de Selmiya coincide con otros trabajadores del centro y asegur que el Ejrcito israel haba disparado a civiles que trataban de huir del hospital. Tanto la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) como Mdicos Sin Fronteras (MSF) han anunciado que han perdido la comunicacin con sus compaeros en el hospital. Al menos dos bebs prematuros han muerto la pasada noche por falta de electricidad.
En otro ataque areo en las proximidades del hospital de maternidad de Mahdi en Nasr, en el noroeste de Gaza, murieron dos mdicos y varias personas desplazadas resultaron heridas. Por su parte, el hospital Al Quds en la ciudad de Gaza ha anunciado que deja de estar operativo por la falta de combustible y material sanitario.
Los bombardeos israeles de anoche tambin afectaron una oficina del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUd) donde tambin se han refugiado decenas de gazates. Segn la organizacin varias personas murieron o resultaron heridas en el ataque, aunque an no se ha revelado la cifra total. «Esto est mal en todos los sentidos», seal en un tuit el jefe del PNUD, Achim Steiner. «Los civiles, la infraestructura civil y la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU deben estar siempre protegidos», alert.
Durante la maana del domingo el Ejrcito israel bombarde el sur de la Franja de Gaza, en la ciudad de Jan Yunis – donde fallecieron trece civiles- y tambin el paso de Rafah, el nico acceso al exterior en toda la Franja, que conecta Gaza con Egipto.
En el norte de la Franja, el Estado Mayor israel anunci de nuevo una ventana de siete horas sin hostilidades para que los gazates puedan huir hacia el sur. El parn se limita solamente a la carretera de Salah El-Din donde hemos visto estos das en imgenes en televisin miles de personas huyendo a pie hacia el sur. «No se rindan a Hamas: su presencia contina en la regin y les expone a un peligro muy grande», seal el Ejrcito en un comunicado en rabe. «Pedimos a los residentes que aprovechen esta suspensin temporal de los ataques y se desplacen hacia el sur», aade la nota.
Anoche las televisiones israeles emitieron un nuevo discurso del primer ministro israel, Benjamin Netanyahu, en el que rechaz de nuevo los crecientes llamamientos internacionales a un alto el fuego. «La guerra contra Hams avanza con toda su fuerta y tiene un objetivo: ganar. No hay alternativa a la victoria», asegur.
Por su parte, el lder de Hizbul, Hasan Nasrala, el influyente partido chi libans que apoya a Hamas, anunci ayer que su brazo armado ha utilizado nuevos tipos de armas y drones para atacar a objetivos israeles en el norte del pas. En un discurso televisado asegur que el frente en la frontera entre el Lbano e Israel continuar activo. El ministro de Defensa israel, Yoav Gallant, contest al discurso de Nasral y advirti que si Hizbul arrastra al pas a una guerra, convertirn Beirut en Gaza. «Hizbul est arrastrando al Lbano a una guerra que podra ocurrir», advirti Gallant.