La renuncia al Ministerio de Deportes de Brasil de la ex medallista olímpica de voley Ana Moser, en medio de un cambio de gabinete con el que Luiz Inácio Lula da Silva busca reforzar su base, desató una lluvia de críticas al presidente brasileño.
«Fue una decisión política, una vergüenza para el deporte, un abandono» del sector, declaró Moser, la segunda mujer que deja el Ejecutivo de Luiz Inácio Lula da Silva tras la dimisión, en julio, de la responsable de Turismo, Daniela Carneiro
Moser fue reemplazada por el diputado centrista André Fufuca, que había hecho campaña para la reelección de Jair Bolsonaro en 2022.
«Lamento que las promesas electorales de Lula, de un deporte para toda la nación, tuvieran tan pocas posibilidades de desarrollarse. Tuvimos poco tiempo para cambiar la realidad del deporte», añadió Moser, que tras su dimisión recibió la solidaridad de las demás ministras del gobierno.
Además de Fufuca en Deportes, el mandatario brasileño nombró este miércoles a otro diputado como ministro de Puertos y Aeropuertos, y creó la cartera de Micro y Pequeñas Empresas, en una reforma para reforzar su base aliada.
En un comunicado, la Presidencia de la República indicó que Lula estuvo reunido con el ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, y con los diputados Silvio Costa Filho y André Fufuca, que fueron invitados para asumir los dos ministerios.
Costa Filho, de Republicanos, y Fufuca, del Partido Progresistas (PP), formaciones de centroderecha, aceptaron asumir las carteras de Puertos y Aeropuertos y de Deportes, respectivamente.
Fufuca, un joven médico de 33 años, es ahijado político y miembro del mismo partido del presidente de la Cámara de Diputados, Artur Lira, que también es aliado de Celso Sabino, del partido União y nombrado en julio pasado como ministro de Turismo.
Lira, que siempre se identificó más con la oposición liderada por el ex presidente Jair Bolsonaro (2019-2022), se había opuesto a algunos proyectos legislativos de la base aliada que apoya al mandatario progresista.
El nuevo ministro de Deportes releva en el cargo a la ex jugadora de voleibol Ana Moser, en una decisión que se comentaba en los medios y llegó a levantar críticas de movimientos sociales.
En la cartera de Puertos y Aeropuertos, Costa Filho, educador de 41 años, sustituirá al ex gobernador de San Pablo Márcio França, del Partido Socialista Brasileño (PSB), la formación del vicepresidente, Geraldo Alckmin, también de centroderecha.
Los dos nuevos ministros, además, son del noreste del país, una región donde Lula tiene una gran fortaleza política y siempre ha vencido durante las elecciones que ha disputado.
França, a su vez, pasará a comandar el nuevo Ministerio de Micro y Pequeñas Empresas, del que ya Lula había manifestado su intención de crearlo.
El nombramiento oficial y la posesión, de acuerdo con la Presidencia, se realizarán después del retorno al país de Lula, quien participará este fin de semana en la Cumbre del G20, en India.
Reforzar la base
Con la reforma, Lula mantiene al PSB, un histórico partido progresista que casi siempre estuvo de su lado, dentro de su gabinete y atrae para su base a los partidos de derecha Republicanos y al PP, que en la actualidad están divididos en el Congreso.
Entre los 513 diputados que conforman la Cámara baja, el PP cuenta con 49 legisladores y Republicanos con 41.
Para hacer más sólida su base de apoyo, Lula comenzó su tercer mandato, el 1 de enero, con 37 ministerios, 14 más que su antecesor Bolsonaro y antes de la reforma de este miércoles ya había cambiado dos nombres.
Después de la asonada golpista del 8 de enero, cuando bolsonaristas radicales invadieron y depredaron las sedes de los tres poderes en Brasilia, Lula sustituyó al general Marco Gonçalves Dias del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI).
Gonçalves Dias fue reemplazado por el también general Marcos Antônio Amaro.
En julio, la ministra de Turismo, Daniela Carneiro, involucrada en un escándalo de corrupción, fue sustituida por Sabino.