«Uno de cada tres jóvenes nunca ha tenido novia». Así comienza el video de Tiktok de Maximilian Krah, recién elegido candidato de Alternativa para Alemania (AfD) para las próximas elecciones europeas y que aparentemente se dirige en las redes sociales a ese peculiar nicho electoral con una serie de consejos: «No vean pornografía, no voten por los Verdes, salgan al aire libre. (…) Y sobre todo, no se dejen decir que ustedes son amables, suaves y débiles de izquierda». «Los hombres de verdad son de derechas», concluye el abogado sajón, que por cierto tiene ocho hijos con tres esposas. Con este discurso y una idea todavía vaga sobre una ‘Liga de las patrias’ pretende rentabilizar en las urnas el sorprendente auge del partido en las encuestas, que lo sitúan como segundo más votado a escala federal, con el 20%, y en primer lugar en buena parte del territorio oriental.
«Nuestra paciencia con la UE está agotada, por lo tanto, luchamos por su disolución ordenada», resume su tesis. Habla abiertamente de un ‘Dexit’, aunque elude precisar el programa. Es la cabeza visible del ‘ala étnica’ del partido y no esconde su animadversión por todo aquel que vive en Alemania con antecedentes migratorios o lengua materna que no sea el alemán. Se trata de una figura tan controvertida que, la noche anterior a su elección como candidato, nadie contaba con que ‘Saxon Krah’ llegase realmente al número uno de la lista europea de AfD. Sólo su padre espiritual, el jefe de AfD de Turingia Björn Höcke, alababa su candidatura con los adjetivos más excelsos.
Para el partido populista, las elecciones europeas del próximo año serán una prueba de fuego sobre si las encuestas pueden traducirse en resultados electorales. Y pone a la cabeza de esa carrera un político conocido no sólo por sus contactos en Rusia y China, sino sobre todo porque ya ha sido suspendido dos veces por el grupo Identidad y Democracia en el Parlamento Europeo, del que AfD aspira a seguir siendo miembro. También ha sido acusado de otorgar a dedo un contrato de relaciones públicas, cuestión que puede acarrear pegajosas consecuencias en campaña, pero el partido se rindió contra todo pronóstico a su discurso, en el que mencionó a «esa enfermera que no puede hacer un pago extra» y a «esa familia que no puede llenar la nevera a fin de mes».
«Somos un solo pueblo, hablamos el mismo idioma, sentimos y pensamos con las mismas palabras»
Maximilian Krah
Candidato a las elecciones europeas de Alternativa para Alemania
«Nosotros somos los que les devolvemos la dignidad, la red, somos los que gritamos: ¡No os olvidamos!». «Somos un solo pueblo, hablamos el mismo idioma, sentimos y pensamos con las mismas palabras, se nos leyeron los mismos cuentos de hadas y se cantaron las mismas canciones», fijó en ese discurso la población que admite como legítima para vivir en Alemania. Y en ese mismo discurso, Krah elogió a Kostadin Kostadinov, líder del partido nacionalista búlgaro Vazrazhdane: «Ya es hora de que su país ocupe el lugar que le corresponde como una gran potencia, y no solo en Europa». Llamó a Alemania a aprender del «coraje y la pasión» búlgaros.
Combate entre facciones
Si a sus 46 años ha logrado hacerse con la candidatura europea, es porque cuenta con el apoyo del líder del ala más radical del partido, Björn Höcke, y porque está bien conectado con el Instituto de Política Estatal de Schnellroda, supervisado por la Oficina para la Protección de la Constitución y donde tiene su sede el ideólogo de la Nueva Derecha, Götz Kubitschek. Krah publicó recientemente un libro en su editorial Antaios. Desde hace un tiempo, Krah ha centrado su campaña Tiktok, la plataforma de redes sociales más importante para los jóvenes y que le está aportando una gran popularidad. Pero en la votación a su candidatura obtuvo el 66% y ese porcentaje muestra cuán fuerte era la oposición en partes del partido.
Alice Weidel , colíder del grupo parlamentario del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD)
En febrero superó una moción de destitución dentro del partido. El ya fuera de AfD Nicolaus Fest advirtió entonces que «Krah tiene intención de convertir al partido en el payaso de Bruselas» y que «nos llevará a un aislamiento total». La copresidenta del partido, Alice Weidel, se ha apresurado a corregir su llamada a la «disolución de la UE» y ha matizado que «la UE necesita una reforma».
Krah se caracteriza por su absoluta ignorancia de la disciplina de partido y de grupo parlamentario, así como por sus amistades con rusos sancionados por la UE. Perteneció a la CDU hasta 2026, cuando sus aspiraciones fueron mejor cubiertas por AfD, y es eurodiputado desde 2019, como portavoz parlamentario hasta 2022 y miembro de las comisiones de Relaciones con Estados Unidos, Comercio Internacional y adjunto de la Delegación en la Asamblea Parlamentaria Euronest. Se considera a sí mismo el verdadero representante de la derecha en las elecciones europeas y presume de que «ahora somos el partido de derechas más emocionante de Europa».