La afamada firma de moda Carolina Herrera ha comunicado una modificación en su agenda de desfiles. Por primera vez, su pasarela principal no se realizará en Nueva York, lugar habitual para mostrar sus creaciones, sino que se llevará a cabo en Madrid. El evento está programado para el 18 de septiembre de 2025, y se anticipa que combinará moda, cultura y artesanía en un escenario vibrante y lleno de historia.
Este traslado no es fortuito. Se enmarca dentro de una visión más amplia que la firma ha venido desarrollando en los últimos años: una exploración global que busca conectar la moda con las raíces culturales de diferentes regiones. El año pasado, Carolina Herrera llevó su colección Crucero 2025 a Ciudad de México, integrando el trabajo de artesanas locales en un homenaje al color, la tradición y la creatividad del país. Ahora, la capital española toma el relevo en este viaje estilístico y simbólico.
El próximo desfile de la colección de primavera-verano 2026 no solo exhibirá indumentaria, sino que también relatará una historia. El departamento creativo de la firma ha indicado que Madrid es una inagotable fuente de inspiración. Su riqueza cultural, su vibrante escena artística y su vitalidad son características que armonizan perfectamente con los principios de la casa, en particular con su énfasis en la felicidad de vivir y la sofisticación eterna.
La elección de Madrid responde también a una voluntad de establecer un diálogo más profundo con el público europeo. La ciudad, con su mezcla de tradición e innovación, representa el lugar ideal para experimentar y expandir la narrativa de la marca más allá de los límites habituales de la industria. Carolina Herrera aprovechará esta oportunidad para trabajar en colaboración con artesanos y creativos locales, incorporando técnicas y elementos propios del saber hacer español a su nueva propuesta.
El evento se estructurará en dos momentos clave: una cena íntima el 17 de septiembre, concebida como un espacio de conexión entre invitados y creadores, y el desfile propiamente dicho al día siguiente. Según se ha adelantado, no solo se tratará de una pasarela al uso, sino de una experiencia que rinda homenaje a la ciudad anfitriona. La firma pretende capturar la esencia de Madrid no solo en sus piezas, sino en el ambiente completo del evento, desde la música hasta la ambientación y los detalles escénicos.
Esta nueva estrategia de internacionalización creativa no solo amplía el alcance de la marca, sino que también permite una reinterpretación contemporánea del lujo y la artesanía. Al alejarse del calendario oficial de la moda neoyorquina, Carolina Herrera da un paso audaz hacia una visión más libre, donde el contexto cultural se convierte en parte integral del diseño.
El líder del diseño de la firma ha resaltado que cada viaje a Madrid ha sido una inagotable fuente de ideas, desde caminar por sus jardines hasta recorrer sus galerías, sin olvidar los encuentros casuales en sus restaurantes más icónicos. “Es una urbe donde el pasado y el presente están en continuo diálogo, un sitio donde la creatividad prospera en cada esquina”, ha declarado.
Sin duda, Madrid no solo funcionará como escenario, sino también como un actor principal en una propuesta que se anticipa llena de vibración, emociones y un profundo vínculo con las raíces culturales de la nación. El desfile primavera-verano 2026 de Carolina Herrera se manifiesta así como algo más que una muestra de moda: se convertirá en un tributo activo a la belleza, la herencia y la energía de una metrópoli que sigue motivando a generaciones de artistas.