El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido motivo de polémica tras sugerir la opción de buscar un tercer período en las elecciones presidenciales de 2028, aunque la Constitución del país restringe a dos la cantidad de mandatos consecutivos que una persona puede desempeñar en la Presidencia.
En una entrevista reciente, Trump afirmó que «muchas personas desean que lo intente» y agregó que «existen modos» para conseguirlo, aunque reconoció que es «demasiado temprano» para discutir el asunto. Una de las tácticas que indicó fue la opción de que el vicepresidente, JD Vance, se presente en 2028 y, una vez en el cargo, le ceda la presidencia. No obstante, Trump no especificó otras posibles opciones.
En una reciente entrevista, Trump expresó que «mucha gente quiere que lo haga» y añadió que «hay métodos» para lograrlo, aunque reconoció que es «muy pronto» para abordar este tema. Una de las estrategias que mencionó fue la posibilidad de que el vicepresidente, JD Vance, se postule en 2028 y, tras asumir el cargo, le transfiera la presidencia. Sin embargo, Trump no detalló otras posibles alternativas.
Modificar la Constitución para eliminar el límite de dos mandatos sería un proceso arduo. Requeriría la aprobación de dos tercios del Congreso o el respaldo de dos tercios de los estados para convocar una convención constitucional. Posteriormente, cualquier propuesta de enmienda debería ser ratificada por tres cuartas partes de los estados para su adopción.
Aunque existen restricciones constitucionales, algunos partidarios de Trump, como Steve Bannon, han manifestado su respaldo a la idea de un tercer mandato. Bannon propuso que Trump podría contender nuevamente y salir victorioso en 2028, apoyando la idea de que hay «opciones» para eludir las limitaciones vigentes.
A pesar de las restricciones constitucionales, algunos aliados de Trump, como Steve Bannon, han expresado su apoyo a la idea de un tercer mandato. Bannon sugirió que Trump podría postularse nuevamente y ganar en 2028, respaldando la noción de que existen «alternativas» para sortear las limitaciones actuales.
Asimismo, la comunidad internacional sigue de cerca estas afirmaciones, ya que podrían impactar las relaciones exteriores y la percepción mundial sobre la estabilidad política de Estados Unidos. La noción de un presidente intentando prolongar su mandato más allá de los límites establecidos podría ser interpretada como un retroceso en los principios democráticos que han definido al país a lo largo de más de doscientos años.
Además, la comunidad internacional observa con atención estas declaraciones, ya que podrían afectar las relaciones exteriores y la percepción global de la estabilidad política de Estados Unidos. La idea de un presidente que busca extender su mandato más allá de los límites establecidos podría ser vista como un retroceso en los principios democráticos que han caracterizado al país durante más de dos siglos.
Mientras tanto, la oposición política ha criticado abiertamente las insinuaciones de Trump. Líderes demócratas han acusado al presidente de intentar socavar las normas democráticas y han advertido sobre los peligros de seguir propuestas que podrían debilitar las instituciones del país. Han enfatizado la importancia de respetar la Constitución y los procesos electorales establecidos para garantizar la continuidad y estabilidad del sistema democrático.