Salud y longevidad en mayores de 60 años: el rol de la práctica deportiva según estudios

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El deporte en personas mayores de 60 años ha mostrado brindar numerosos beneficios para el bienestar físico, mental y la duración de la vida. Investigaciones actuales indican que la práctica de actividades como el tenis, el ciclismo, la natación o el bádminton no solo optimiza la capacidad cardiorrespiratoria y el funcionamiento muscular, sino que también favorece el bienestar emocional y una vida más larga. Expertos en medicina deportiva enfatizan la relevancia de practicar con frecuencia, adaptando las actividades a las condiciones personales y bajo la guía de un profesional, como una táctica crucial para un envejecimiento activo y sano.

Crecimiento de la práctica deportiva en la tercera edad

El interés por la actividad física entre los adultos mayores ha aumentado notablemente en los últimos años. Encuestas indican que cerca del 43% de los estadounidenses mayores de 60 años planean practicar algún deporte durante 2025. Este crecimiento se refleja en eventos como los National Senior Games, que pasaron de 2.500 participantes en 1987 a 11.681 en 2023, y en la expansión de disciplinas populares como el tenis, practicado por 4,3 millones de personas mayores de 55 años en 2024.

Especialistas destacan que muchas personas participan fuera de ligas o competencias formales, lo que indica que la práctica deportiva se está consolidando como parte del estilo de vida en la tercera edad. Esta tendencia demuestra que nunca es tarde para retomar o iniciar actividades físicas que mejoren la calidad de vida.

Beneficios para la salud y la longevidad

Diversos estudios han documentado que el deporte en adultos mayores potencia la capacidad cardiorrespiratoria, la fuerza muscular y la flexibilidad, al tiempo que reduce la grasa corporal y mejora la salud mental. Un meta-análisis publicado por el British Journal of Sports Medicine evidenció que estas mejoras contribuyen a un envejecimiento activo y a una mayor autonomía funcional.

Algunos deportes se asocian con incrementos significativos en la esperanza de vida. Por ejemplo, jugar tenis podría aportar hasta 9,7 años adicionales, el bádminton 6,2, el fútbol 4,7, el ciclismo 3,7 y la natación 3,4 años más, en comparación con un estilo de vida sedentario. Sin embargo, los expertos aclaran que estas cifras reflejan correlaciones y no relaciones de causalidad directa, ya que quienes practican deporte suelen gozar de una mejor salud general.

Motivaciones y experiencias de los adultos mayores

Las razones para involucrarse en el deporte son variadas. Entre ellas destacan mantener la salud, fomentar la interacción social, integrarse en comunidades activas, experimentar logros personales y competir. La práctica deportiva también fortalece la confianza, mejora la técnica y genera sensación de bienestar después de cada sesión.

Especialistas en medicina deportiva enfatizan la importancia de avanzar de manera gradual. Consultar al médico antes de iniciar la actividad, respetar los límites del cuerpo y adaptar el ritmo a la condición física individual son pautas fundamentales. La paciencia y la constancia son clave, dejando de lado expectativas basadas en la juventud y aceptando que la adaptación es progresiva.

Herramientas y recursos para la práctica segura del deporte

Para fomentar la participación de las personas mayores en el deporte, la National Senior Games Association creó el Examen de Acondicionamiento Físico Sostenido (SAFE), una herramienta sin costo que une cuestionarios sobre salud con evaluaciones físicas. Este examen ayuda a reconocer las habilidades personales y a diseñar un programa que sea seguro y eficaz.

Además, existen programas adaptados a diferentes niveles de condición física, campamentos para principiantes y asociaciones que facilitan la participación en actividades deportivas. Los especialistas destacan que la inmovilidad es más perjudicial que la actividad física moderada, y que incluso ejercicios simples como andar en bicicleta o jugar al voleibol aportan beneficios significativos para la salud general.

Integrando el deporte en la vida diaria

La actividad física en personas de la tercera edad es esencial para un envejecimiento saludable y activo. Desde el incremento de la capacidad física hasta el impulso de la salud mental y la extensión de la longevidad, los beneficios son evidentes. Con supervisión médica, ajustes graduales y uso de recursos especializados, los adultos mayores pueden incorporar el ejercicio en su rutina diaria de manera segura y eficaz, desafiando los estereotipos relacionados con la vejez y mejorando la calidad de vida.

Por Helena P. Corso

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